Brasil está avanzando hacia un nuevo sistema para gravar los pagos transfronterizos con USDT Tether y otras criptomonedas, porque ve una amenaza clara en el horizonte: el crecimiento acelerado del dinero digital está haciendo más difícil controlar y cobrar impuestos sobre las transferencias de valor. El gobierno teme que, a medida que más personas muevan dinero mediante billeteras digitales y stablecoins, perderá visibilidad sobre flujos que antes pasaban por los bancos tradicionales. Por eso busca aplicar un enfoque similar al IOF: cobrar por el movimiento del dinero mismo antes de que estas operaciones salgan definitivamente de los rieles financieros que puede regular.
USDT Tether en Brasil
Y la presión es real. En 2024, Brasil vio una explosión en el uso de Tether USDT. El stablecoin dominó la actividad cripto del país, representando el 62% de los R$247.8 mil millones (unos US$43 mil millones) en transacciones registradas entre enero y septiembre, según la Receita Federal. El volumen total de criptomonedas en Brasil aumentó 24% frente al año anterior. Este crecimiento del uso de stablecoins—rápidas, sin fronteras y fáciles de transferir—ha empujado a los reguladores a tomar medidas.
El Impuesto IOF
Para entender lo que hace Brasil, hay que saber qué es el IOF. El IOF (Imposto sobre Operações Financeiras) es un impuesto antiguo aplicado a operaciones financieras como crédito, seguros, cambios de moneda e inversiones. En términos simples, es un impuesto sobre el movimiento del dinero. Cada vez que los fondos cruzan fronteras o pasan por canales financieros regulados, el gobierno se queda con un porcentaje. Al clasificar ciertas transferencias cripto como “operaciones de cambio”, Brasil busca meter los pagos con stablecoins—especialmente Tether USDT—dentro del mismo marco tributario que otros movimientos financieros.
Cripto es dinero
Pero Brasil está tratando a las criptomonedas como si fueran una mercancía o un bien consumible, cuando el dinero nunca ha sido eso. El dinero es una unidad de cuenta: una herramienta para medir valor y facilitar el comercio. Las criptomonedas y los stablecoins como Tether USDT son justamente eso: una unidad de cuenta digital. El oro cumplía ese rol en el pasado, mezclando su valor como mercancía con su uso como dinero. Hoy, por primera vez, tenemos una unidad de cuenta pura que no se consume ni se desgasta como el oro, la plata o el tabaco.
Impuestos Bancarios
¿Debe un gobierno cobrar impuestos por el movimiento del dinero? Ese es otro debate. Pero la realidad es que lo hacen. Cuando el dinero cambia de manos, los gobiernos intervienen. Con el fiat y las transferencias bancarias pueden hacerlo, igual que en Perú pagamos el ITF de 0.005% en transferencias mayores a 2,000 soles. Ese 0.005% es pequeño, pero demuestra el principio: una vez que existe el impuesto, puede subir. Imagina si fuera 0.5% o 1%. Ya sería notable. Y si fuera 50%, nadie usaría el sistema bancario. La gente lo esquivaría completamente usando efectivo.
Pues hoy existe el cripto, y el cripto opera totalmente fuera del sistema bancario.
Cripto Monedas son Libres
Las criptomonedas no pasan por bancos ni intermediarios. Funcionan peer-to-peer, como entregar efectivo en la mano, solo que de forma digital, global y sin nacionalidad. Una seed phrase—tu llave privada—funciona en cualquier país. Los gobiernos pueden obligar a plataformas como Binance a cobrar impuestos dentro del país, pero el cripto no necesita a Binance. Puede moverse directamente de una billetera a otra, entre países, sin ningún tercero involucrado. Esa es la esencia de la criptomoneda: sin fronteras, sin fricción y casi imposible de bloquear.
Esto deja a Brasil con un problema estructural: puede inventar un impuesto, pero no tiene una forma confiable de hacerlo cumplir. Y mientras más presionen los gobiernos para controlar estos flujos, más rápido migrarán las personas hacia los rieles más rápidos, baratos y eficientes que el cripto ya ofrece. Tether USDT no va a desaparecer. Obliga a los gobiernos a repensar qué es realmente el dinero en esta era digital. Cuando alguien tiene un activo digital como USDT, el mundo completo es su tienda. Eso es lo que los gobiernos deben aceptar.
Al final, no consumimos dinero; consumimos productos y servicios. El dinero es solo la herramienta para mover valor. Y ahora que el dinero finalmente es libre para moverse, fluirá naturalmente hacia los países más productivos, las empresas más competitivas y los mercados más eficientes.
